EL ANILLO DEL PESCADOR


El Anillo del Pescador o Pescatorio


Anillo del Papa Francisco
El anillo del Pescador o pescatorio (en latín, Anulum Piscatoris) es un anillo usado por el obispo de Roma (el papa) quien, como sucesor del apóstol San Pedro, se considera la cabeza visible de la Iglesia católica. Su nombre se debe al antiguo oficio de pescador del apóstol San Pedro, cuyo sucesor es el papa. Cada sumo pontífice porta un anillo hecho con los restos del usado por el anterior. En él se grabará un nuevo sello.

El anillo del Pescador tiene la imagen de san Pedro pescando en un bote, bordeado por el nombre del papa que ocupa la sede en ese momento en latín.

El ceremonial de los obispos en el numera 315 indica que el viernes santo los obispos no porten el anillo ni el báculo. El no llevar el anillo significa el luto de la esposa (la Iglesia) por el esposo (Cristo)


Ritos

Durante el rito de inauguración de pontificado o entronización papal, se le coloca el anillo en el dedo al nuevo papa. Este rito está a cargo del decano del Colegio Cardenalicio, mientras que el cardenal protodiácono le coloca el palio al nuevo papa. 


Papa Benedicto XVI
El pontífice debe llevar el anillo durante todo su pontificado, tanto en público como en privado, excepto el Viernes Santo y cuando le corresponda oficiar Misa de exequias por algún cardenal.

A la muerte del papa, una vez comprobado el óbito del pontífice, el camarlengo debe destruir el anillo del pescador para evitar la falsificación de documentos. 

Esto lo hace retirando el anillo y golpeándolo con un martillo de plata y marfil de forma que la imagen se deforme. 

Ese material servirá para hacer el anillo del nuevo pontífice, de manera que a lo largo de la historia el oro del anillo del papa ha sido siempre el mismo.


DESTRUCCIÓN DEL PESCATORIO

Origen

En una carta escrita por Clemente IV a su sobrino Pedro Grossi en 1265 se incluye la mención conocida más antigua del Anillo del Pescador, usado para sellar toda la correspondencia privada presionando el anillo sobre lacre. 

El anillo del pescador se usa entre otras cosas para sellar las bulas papales. Proveniente de tradiciones de los monarcas medievales, algunos seguidores muestran respeto al papa arrodillándose y besando su anillo del Pescador.

Cambios en la tradición

Con motivo de la renuncia de Benedicto XVI, ocurrió un hecho no habitual en la tradición: el anillo que le correspondía a este sumo pontífice no fue destruido sino marcado con una cruz, anulándolo para evitar que sea utilizado nuevamente. 

Su sucesor, el papa Francisco, solicitó que la fundición del nuevo anillo no fuera en oro macizo como marca la tradición, sino que, en un gesto de austeridad, fuese en plata dorada. 

Este metal en latín se denomina argentum, la cual curiosamente es la raíz del nombre Argentina, país de origen del nuevo papa. Es así que con esta innovación el papa Francisco inicia su pontificado con un anillo que no utilizará el material del anillo del papa saliente.


Francisco recibe en la Misa de Inauguración de su pontificado
El Anillo del Pescador 





HABLA UN EXPERTO SOBRE EL TEMA

Por: Jesús Miguel González Alonso

Recientemente habrá llamado quizá la atención del querido lector el hecho de que el Santo Padre Francisco haya utilizado dos anillos distintos en las celebraciones y apariciones públicas de los últimos días. Uno de ellos es el dorado que recibió en la Misa de inauguración de pontificado, otro uno de plata, muy sencillo, que parece que ya había usado como cardenal. 

Como de sigilografía y heráldica eclesiástica este blog tiene un buen asesor en nuestro querido amigo Jesús Miguel González Alonso. A él le pregunté al respecto, y me responde lo que abajo copio, que aclara que la práctica que está siguiendo nuestro flamante papa es de todo punto razonable. 

Lo hemos visto en películas o leído en innumerables relatos: un imponente cardenal Camarlengo, de ademanes refinados que rezuman poder, se inclina sobre el cadáver del Papa y retira de su dedo el mítico Anillo del Pescador, guardándolo acto seguido en una bolsa de terciopelo para su posterior destrucción...

Espero que nadie se sienta traicionado si digo que tal escena jamás ha tenido lugar. Generaciones de novelistas mal informados y de periodistas copiándose unos a otros han hecho familiar a católicos y no católicos lo que nunca sucedió en la realidad. Los cambios introducidos en las últimas décadas en las insignias papales han contribuido a embrollar una historia ya de por sí bastante entretenida.

El Anillo del Pescador es un sello. Los Papas, desde la antigüedad, han sellado su correspondencia oficial y privada: Así, se conserva el anillo de Deodato I, que reinó del 615 al 618, con la imagen del Buen Pastor y el Alfa y la Omega tallados en una piedra de escaso valor. 


Pero en algún momento, acaso en el S. XIII, junto al sello con las armas heráldicas del papa o el usado para las bulas, aparece un anillo con la efigie de San Pedro echando las redes desde una barca, que se estampa en el sello de la correspondencia privada del Papa: “No te escribo bajo el sello de nuestra familia, sino bajo el Anillo del Pescador, que los Romanos Pontífices usan en su correspondencia privada”, le escribe Clemente IV (1265-1268) a un pariente suyo en lo que es la más antigua mención del anillo piscatorio que se conserva. Su aspecto era por lo general ovalado, con la imagen descrita rodeada del nombre del Papa reinante y, en su lado interno, el nombre del Prelado Mayordomo de Su Santidad, el del joyero del palacio Apostólico y el del grabador del anillo. 


Con Martín V (1417-1431) está acreditado que su uso se extiende a los breves papales dirigidos a cardenales y obispos. Con el tiempo su empleo en la documentación papal ha ido variando.

Pero el Papa nunca llevó este anillo en el dedo: lo custodiaba el Maestro de Cámara. A partir de León X (1513-1531) se inició la práctica de destruirlo a la muerte del Pontífice, junto con los demás sellos de su Cancillería. De rodillas, tras haber consignado el deceso, un Notario de la Cámara recibía del Monseñor Maestro de Cámara el anillo piscatorio, entregándolo de inmediato al Cardenal Camarlengo.

El Papa, como cualquier obispo, usaba a diario un anillo de diseño y riqueza muy variables. Juan XXIII tenía en su dormitorio una copa que contenía varios, entre los cuales elegía cada mañana el que iba a usar aquel día. Exactamente como puede hacer cualquier obispo. Y también, como cualquier obispo a la hora de oficiar de Pontifical, usaba, a excepción del Viernes Santo, un tercer anillo, éste con un resorte que permitía ajustarlo firmemente al dedo en el curso de la Misa, tanto con los guantes litúrgicos como sin ellos.

Sello papal
Hasta donde podemos saber, parece que el anillo piscatorio ha dejado de romperse desde la muerte de Juan XXIII. La razón más probable es que en los siguientes pontificados haya caído en desuso, substituido por una simple estampilla con la imagen del Pescador. 


Sin embargo, desde la entronización de Benedicto XVI aparentemente ha hecho su reaparición en el dedo del Santo Padre, como una de las insignias que recibe al comienzo de su pontificado. Pero este anillo no es el antiguo anillo piscatorio, es una novedad. Es un anillo papal común, de esos que llamamos "de diario", sólo que diseñado como el antiguo Anillo del Pescador. No es un sello ni se puede usar como tal: ni la imagen ni el nombre del Papa aparecen en negativo. Parece que tras haber despojado a la figura del Papa de las insignias y ornamentos que la caracterizaban (tiara, fanón, subcintorio...) hasta darle la apariencia de un simple arzobispo, alguien ideó este nuevo anillo papal como algo de uso exclusivo del Romano Pontífice. Anillo que, a diferencia por supuesto de los sellos y estampillas, no tiene ningún sentido destruir o inutilizar en ningún momento.




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