TUNICELA



Tunicela, Casulla y Dalmática


La Tunicela es la vestidura exterior propia y característica de los subdiáconos.


La tunicela es también uno de los indumentos pontificales del obispo.

Hasta antes del Concilio Vaticano II, y actualmente en la forma extraordinaria, el obispo se reviste con la tunicela antes de ponerse la dalmática.

El subdiaconado, como orden menor de los grados sacerdotales fue suprimido después del Concilio, pero en forma extraordinaria del rito romano siguen estando presentes sus funciones en la misa pontifical. Por esta razón, un sacerdote o un diácono las debe realizar cuando se celebra el rito extraordinario, para lo que viste la tunicela.

A simple vista no se aprecia diferencia entre la tunicela y la dalmática. Pero la Tunicela debe ser un poco menos adornada y más estrecha que una dalmática

Si se celebra una misa conforme al rito extraordinario, el sacerdote o diácono que haga las funciones de subdiácono debe de vestir la tunicela. 

Lo mismo el obispo, quien se la pone por debajo de la dalmática.

Mientras la revisten, se dice la siguiente oración:

“Túnica iucunditátis et induménto laetítiae índuat me Dóminus"


Que puede traducirse como: 

“El Señor me vista con la túnica de la gloria y de la alegría”


HISTORIA


Como vestidura episcopal es recordada en los siglos VII-VIII: es la dalmática minor de la que se hace mención al describir los ornamentos con que el Papa se reviste antes de la misa. 

Es difícil precisar cuando los subdiáconos empiezan a usarla. Probablemente fue hacia el siglo IX, siendo lógico su uso, vista la importancia que iban adquiriendo los subdiáconos y que la llevaban como vestidura ordinaria para el servicio litúrgico cuando el subdiaconado era considerado como una orden menor. Es muy probable que acaeciese en la Galia. En cuanto a la forma, sufrió las mismas vicisitudes que la dalmática. 

Fue progresivamente recortada y abierta por los flancos, hasta convertirse en casi igual a la dalmática, tal como sucede hoy en día. 


A partir del siglo XI, la tunicela apenas se diferencia de la dalmática que usan los diáconos salvo cuando la llevaba el obispo debajo de la casulla para utilizarla en los pontificales. 

Sin embargo, desde el siglo IX en que se tiene su primera noticia, su estructura era la de una simple túnica sin adornos o menos adornada y más estrecha que la propia dalmática. 

A imitación de ella, se hicieron desde el siglo IX dalmáticas para uso de los acólitos para utilizar en funciones muy solemnes, costumbre que se ha mantenido en el ámbito hispánico.

Hoy, puesto que ya no existen subdiáconos ni forman parte de los ornamentos episcopales, las tunicelas se usan en casos esporádicos, bien en el ámbito de celebraciones litúrgicas tradicionales, bien vestidas por acólitos en algunos lugares.


ACÓLITOS CON TUNICELA


En España es tradicional el uso de Tunicelas por acólitos, monaguillos y demás servidores litúrgicos, especialmente en las procesiones y funciones solemnes.


Uso lato de la Tunicela en España por acólitos y ministros inferiores.


La dalmática y la tunicela, en razón del color blanco primitivo, fueron consideradas vestiduras de alegría, por lo cual eran depuestas en los días de penitencia, substituyéndolas por planetas plegadas ( pianetae plicatae).





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