CRUZ PECTORAL

CRUZ PECTORAL


Pectoral sencilla
Se usa con el hábito piano

La cruz pectoral o pectoral es una insignia litúrgica menor que llevan el Papa, los obispos, abades y otros prelados colgando del cuello, como signo de dignidad.

Hay dos tipos de cruces pectorales, la sencilla y la pontifical.

    • Cruz Pectoral Sencilla 

    Es la que usan habitualmente con el hábito piano o con el clerigman, y está sujetada por medio de una cadena.

    Cuando la cadena del pectoral es muy larga, la cruz es sujetada con un gancho en su parte superior, con el propósito de que quede a la altura del pecho, ya que hay que tener presente que es una cruz pectoral, no una cruz ventral. 

    • Cruz Pectoral Pontifical 

    La emplean en ceremonias solemnes, se usa con el hábito coral y se sujeta con un cordón al que se le llama crucicordio.

    Suele ser adornada, a veces con joyas, o contienen en su interior reliquias de los santos o de la vera cruz.

Pectoral Pontifical
en hábito Coral
Se sujeta con un cordón, que en realidad se trata de dos cordones, que se unen por tres anillos y por una borla: un anillo se encuentra cerca del gancho que sostiene la cruz; un segundo se encuentra por debajo del cuello; y el tercero va en la nuca. Por la parte posterior del cordón cuelga una borla.

Los colores del crucicornio varían según la dignidad del que la lleva: para el Papa es solo dorado, para los cardenales es un entretejido de rojo con dorado, y para los arzobispos y obispos es verde con dorado.



El uso del pectoral sobre la muceta, que hasta inicios del siglo XX era considerado aberrante por los cultores antiquitatum, ahora es preceptivo. Hasta el papa se la pone.


Cardenales observantísimos como Rampolla y Merry del Val sólo lo usaban cuando iban camino de un pontifical, como manda el Ceremonial de Obispos.


Y aún hoy el uso del pectoral sobre la capa magna es, estrictamente hablando, una corruptela que acabó por imponerse. Aunque se saltasen por la torera las prescripciones tantos obispos americanos, alemanes, españoles y franceses.


HISTORIA


El origen de la Cruz Pectoral debemos encontrarlo en los enkolpía (de “enkolpos” seno, pecho…) especie de medallas que los antiguos cristianos llevan en el pecho o en el cuello. 

Su uso se encuentra documentado ya desde el siglo IV. Eran generalmente sutiles láminas de metal o pequeñas cajitas, a menudo en forma de cruz, que contenían reliquias de mártires o cosas santas, sentencias del Evangelio, invocaciones a Dios o astillitas de la Vera Cruz. 

Esta piadosa costumbre la encontramos viva y en uso en la Edad Media, especialmente por los obispos. Llevaban esas medallas San Gregorio de Tours, San Gregorio Magno, San Aidano, San Rotadio de Soissons, San Élfego de Canterbury, etc.

La cruz pectoral como ornamento litúrgico del Papa es mencionada por vez primera por Inocencio III que, observa, la llevaba sobre el pecho. A su tiempo era ya usada por los obispos, aunque no de manera obligatoria, ya que un Pontifical del siglo XII enumerando los ornamentos, dice de ésta: “Crux pectoralis, si quis ea uti velit”.

En tiempos de Inocencio III (1198-1216) aparece el pectoral-relicario como insignia litúrgica del Papa; y es este mismo Pontífice, siguiendo el clásico paralelismo de la época, el que lo relaciona con la lámina de oro que llevaba el Sumo Socerdote de Israel en la frente: en la Nueva Ley, la Ley del Amor, el Pontífice lleva el pectoral sobre el corazón. En este siglo XII el uso del pectoral es prácticamente general entre los obispos, si bien no está prescrito y, de hecho, no aparece en la consagración de obispos de los libros pontificales, sino como facultativo.

El derecho de los abades al pectoral es más tardío y se extendió lentamente junto con el derecho a las otras insignias; las abadesas bendecidas recibieron, posteriormente, el mismo derecho. El uso actual de obispos y abades tiende a la sencillez; aunque sigue en vigor la prescripción de la reliquia que debe contener, en ocasiones se omite lamentablemente la cavidad correspondiente; se confeccionan incluso de maderas preciosas. 

No está prescrita la bendición del pectoral, sin embargo, su simbolismo es claro como insignia llevada por un representante del Señor Crucificado. Además existe una oración que dice el prelado al ponérselo: en ella pide la defensa del signo de la cruz contra los enemigos y el tener presente los ejemplos de los mártires y santos cuyas reliquias el pectoral contiene.

Actualmente el obispo puede llevarla siempre y en todo lugar, mientras que los prelados inferiores, que han obtenido el privilegio, sólo pueden hacerlo durante las funciones sagradas. 

Algunos metropolitanos, como el patriarca de Lisboa o el arzobispo de Armagh, primado de Irlanda, la usan con dos barras transversales, según el modelo de la cruz de Lorena (cruz patriarcal).

El origen de la misma se halla en la cruz patriarcal ortodoxa utilizada en el Imperio bizantino, la cual comenzaría a formar parte de muchos escudos heráldicos europeos a partir del siglo XII.


FOTOS




Pectoral con reliquias



Crucicornio de un cardenal
El Papa con Pectoral Pontifical 
con crucicornio dorado
y Hábito coral
Crucicordio de un Obispo
Verde con dorado

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