RESPONSO


RESPONSO

Ant. Yo soy la resurrección y la vida –dice el Señor–; quien cree en Mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo el que vive y cree en Mí no morirá eternamente. (Jn. 11, 25-26).

℣. Venid en su ayuda, Santos de Dios; 
salid a su encuentro, Ángeles del Señor.
℟. Recibid sus almas, y presentadla ante el Altísimo.

℣. No te acuerdes, Señor, de sus pecados.
℟. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

℣. Señor, Dios mío, dirige sus pasos a tu presencia.
℟. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

℣. Concédeles, Señor, el regazo eterno, 
y alúmbralos con la luz perpetua.
℟. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

℣. Almas de Dios, Cristo que les llamó; les reciba, 
y los Ángeles les conduzcan al regazo de Abraham.
℟. Recibid sus almas y presentadla ante el Altísimo.

℣. Señor, ten piedad,
℟. Señor, ten piedad.

℣. Cristo, ten piedad, 
℟. Cristo, ten piedad, 

℣. Señor, ten piedad.
℟. Señor, ten piedad.

Padre nuestro (en silencio)

℣. No nos dejes caer en la tentación.
℟. Y líbranos del mal.

℣. Libra, Señor, a tus almas.
℟. De las penas del infierno.

℣. Para que descansen en paz.
℟. Amén.

℣. Dales, Señor, el descanso eterno.
℟. Y brille para ellos la luz perpetua.

℣. Dales, Señor, el descanso eterno.
℟. Y brille para ellos la luz perpetua.

℣. Dales, Señor, el descanso eterno.
℟. Y brille para ellos la luz perpetua.

℣. Descansen en Paz.
℟. Amén.

℣. Las Almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz.
℟. Amén.

℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a Tí nuestro clamor.

(El sacerdote añade)

℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.

Por los miembros del Opus Dei difuntos:

OREMOS

℣. Oh Dios, que concedes el perdón y quieres la salvación de los hombres: te rogamos que, por la intercesión de la Santísima Virgen María y de todos los Santos, concedas la bien­aven­tu­ranza a los miembros del Opus Dei difuntos, tus hijos, a quienes has llamado de este mundo a tu presencia. No los abandones en manos del enemigo, ni te olvides de ellos para siempre; recíbelos con tus santos Ángeles en el Cielo, su patria definitiva. Y porque creyeron y esperaron en ti, concédeles para siempre las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor.
℟. Amén.

Por los padres y hermanos difuntos:

OREMOS

℣. Oh Dios, que nos mandaste honrar al padre y a la madre, apiádate clemente de las almas de nuestros padres y hermanos, y perdónales sus pecados; y haz que los veamos en el gozo de la eterna caridad. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.

Por todos los fieles difuntos:

OREMOS

℣. Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, concede a las almas de tus siervos el perdón de todos los pecados, para que consigan por nuestras piadosas súplicas la indulgencia que siempre añoraron. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.

Ant. Yo soy la resurrección y la vida; quien cree en Mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo el que vive y cree en Mí no morirá eternamente. (Jn. 11, 25-26).




.




No hay comentarios:

Publicar un comentario